Cuando era más joven, nunca me importó lo que todos los demás estaban haciendo. Tenía mi propia agenda y vivía según mis propias reglas (bueno, aparte de lo que mi madre me dijo, por supuesto). Nunca me atreví a compararme con alguien más, y mucho menos permitir que sus acciones afecten mi vida. Pero una vez que crecí fuera de mi disfraz de Princesa Jasmine (tiara y todo), poco a poco me convertí en un cangrejo ermitaño autoconsciente. Me encontré perdiendo de vista a la chica que una vez creyó que podía comenzar su propio negocio o escribir una novela, y en vez de eso, se hizo amiga de la chica que miraba las vidas de otros, comparando su ajetreo con su rollo más destacado. Estaba atrapado, y no importaba cuánto intentara salir del oscuro agujero, de alguna manera me caería de bruces y me deslizaría de nuevo. Y porque me había dejado atrapar por un vórtice de excusas y vergüenza Bueno, ahí fue cuando supe que necesitaba hacer un cambio..
Me cansé de vivir con miedo. La idea de fallar superó mi impulso de éxito y ya no estaba tratando de ser la mejor versión de mí mismo. Entonces, decidí que, en lugar de esperar a que alguien solucionara mis problemas, encontraba la fuerza para aprender a amar mi vida nuevamente. Si bien esto no fue (y aún no es) un éxito de la noche a la mañana, aquí hay algunas formas que me han ayudado a dejar de compararme con otros y aprender a disfrutar mi vida..
1. estar atento.
El simple hecho de tomar conciencia de sus acciones hace maravillas para su psique. Te vuelves más consciente y te das cuenta de cómo hablas. a ti mismo. Toma nota de la frecuencia con la que te comparas y deténlo en su camino. Compararte constantemente con los demás es una batalla perdida, y continuará festejando con tu espíritu si lo permites..
A veces las personas se comparan con otras porque pierden de vista quiénes son y qué quieren de la vida..
2. Aprende a amarte a ti mismo de nuevo..
A veces las personas se comparan con otras porque pierden de vista quiénes son y qué quieren de la vida. Ya no confían en el camino en el que están y saltan de la nave. Sin embargo, tener una relación sana contigo mismo disuadirá todos estos pensamientos negativos. Cuando aprende a amarse nuevamente, comienza a darse cuenta de su autoestima y de todo lo que tiene para ofrecer..
3. Recuérdate: siempre tienes una opción.
Cuando miras los logros de alguien, puede ser fácil sentirse derrotado. Pero recuerda: esa persona tomó muchas decisiones para llegar a donde está. No permita que sus pensamientos o comparaciones lo paralicen para crear la vida que desea. Tienes mucho que ofrecer al mundo, y lo último que quieres hacer es silenciar estas esperanzas y sueños. Cuando se sienta deprimido, concéntrese en su situación y sus metas y pídase esfuerzo para continuar avanzando.
4. Reevaluar sus metas.
Una cosa buena que surge al compararte con otras personas es obtener la nueva perspectiva de que quieres algo más para tu vida. Pero en lugar de simplemente desear que su vida cambie, es mejor tomarse este tiempo para reevaluar sus metas. Sí, es posible que desee vivir esta otra vida, pero descubra cómo puede lograrla. Conéctese para una entrevista informativa, descubra qué desea cambiar y, en realidad, hágalo. Cuanto más persigas, más control podrás sentir.
5. Celebra tu singularidad..
Amarte a ti mismo no es un acto de una sola vez. Es algo que deberías practicar todos los días. No tengas miedo de abrazar tus caprichos o diferencias. Debes encontrar tu voz y compartir tus dones y talentos con los demás. El hecho de que alguien haga algo de una manera no significa que tu camino esté mal. Cada uno tiene su propio camino y lo último que quiere hacer es quedarse a la sombra de otro..
6. Estar bien con la imperfección.
Seamos realistas: está perfectamente bien ser imperfecto. Se supone que debes intentar y fallar y luego fallar de nuevo. Este proceso lo ayudará a crecer y le permitirá sentirse cómodo con la idea de no tener éxito. Y solo porque alguien más parece que tienen sus cosas juntas, bueno, puede que no. Incluso Beyonc tuvo que aprender a recuperarse, y si puede hacerlo, usted también puede.
7. Aprende a celebrar a los demás..
Cuando aprendas a celebrar los logros de los demás, serás verdaderamente más feliz con tu propia vida. Estamos destinados a alentar a los demás y bañarnos con amor. Nos enfrentamos a desafíos a diario y es nuestra responsabilidad celebrar el bien cuando surja, sea nuestro éxito o no. Disfrutar y celebrar la vida de otro es la mejor manera de disfrutar tu propia vida..
Cuéntanos, ¿alguna vez sentiste que te estabas comparando constantemente con otras personas? ¿Cuáles fueron algunas formas en que te detuviste y aprendiste a amar tu vida?