Hace poco escuché que el centro de la Vía Láctea huele a ron y sabe a frambuesas. Algunas cosas en la vida son demasiado ridículas para ignorarlas, ¡y esta es una de ellas! Investigué un poco esta afirmación absurda y esto es lo que descubrí ...
En el corazón de la galaxia de la Vía Láctea se encuentra una gigantesca bola de polvo y gases en forma de remolino llamada Sagittarius B2. Sagitario B2 tiene una masa que equivale a 3 millones de veces la del sol, y abarca un área de aproximadamente 150 años luz. Durante los últimos años, científicos y astrónomos han estado estudiando esta nube de polvo para intentar identificar los aminoácidos, también conocidos como los componentes básicos de la vida..
Encontrar aminoácidos aquí sería un descubrimiento monumentalmente enorme, ya que aumentaría las posibilidades de que la vida exista en otros planetas de manera exponencial debido a que estas moléculas se 'sembraron' en otros mundos. Durante años, científicos en España han estado entrenando su radio telescopio IRAM de 30 m en la nube de gas central de la Vía Láctea para intentar identificar algunos de estos aminoácidos..
Sin embargo, al analizar un flujo de datos recogidos por su equipo, los científicos descubrieron la presencia de una sustancia llamada formiato de etilo. Es este compuesto químico el que le da a las frambuesas su sabor distintivo y agudo, además de darle al ron su profundo olor característico..
Sagitario B2 en realidad contiene suficiente alcohol etílico para llenar 400 billones de billones de pintas de cerveza. Eso significa consumir todo el alcohol en Sagitario B2, cada persona en la Tierra tendría que beber 300,000 pintas de cerveza por día durante mil millones de años.!
Así que ahí lo tienen, la humanidad estaría bebiendo cervezas hasta el final de los tiempos para abrirse camino a través de Sagittarius B2, y ahora sabemos que el centro de nuestro universo huele a ron y sabe a frambuesas. Si ciencia!