Mientras que algunos de nosotros podemos saltar de la cama con la primera alarma, otros aprecian profundamente el botón de despertador y en su lugar encuentran nuestra energía e inspiración mucho después de que se ponga el sol. El trabajo, la escuela y otras obligaciones influyen en gran medida en nuestros patrones de sueño, pero algunos de los individuos más creativos y exitosos de nuestra generación sirven como prueba de que la productividad puede ocurrir en cualquier momento, de día o de noche. ¿Eres un búho o un madrugador?